Desde que se avisó que en la mina San José había ocurrido un derrumbe y se encontraban mineros atrapados, un sentimiento de injusticia social al minero sacrificado recorre mi mente. Pensé durante muchos días que los trabajadores que extraían los minerales desde la tierra iban a salir muertos. Este hecho pensaba que llegaría a ser una estadística más de accidentes predecibles y sustentados en la ambición humana por obtener mas riqueza a costa de la vida de otros. Para mi los mineros estaban casi muertos o simplemente muertos, me daba tristeza y rabia.
La minería en Chile es muy fuerte y es la base de la historia de este país. Los españoles llegaron a America buscando oro. Los españoles bajaron desde Perú a Chile por la ambición de encontrar oro. Los pueblos autóctonos del sur de America no les dieron lo que querían. Con el paso del tiempo, pueblos hermanos guiados por la ambición de unas pocas familias y extranjeros explotadores, pelearon por salitre. Los países hermanos actores o marionetas de esta hecho fueron Chile, Bolivia y Perú. Chile finalizó como el triunfador de esta guerra y un par de inversionistas extranjeros se quedaron con la explotación del salitre. Los trabajadores del salitre fueron fuertemente explotados. Chile heredo de esta última guerra las futuras minas de cobre y oro que movilizan la economía actual.
Los pirquineros o pequeños mineros extraen minerales de una manera muy artesanal y esforzada. Son un verdadero símbolo del esfuerzo humano por tomar desde la tierra el material base que sustenta nuestras sociedades, ósea son la base de la pirámide. La madre Tierra ha sido muy generosa con el pueblo chileno, ha cedido muchas riquezas desde su interior. Pero las personas somos ambiciosas e irrespetuosas y no sabemos ni agradecer ni parar cuando corresponde. Todo tiene un límite y un equilibrio que hay que respetar.
Mi percepción de la suerte de los mineros cambio un día antes que los encontrarán. Vi por la televisión una hija de un minero que dice que Dios bajo a ver los mineros y que están vivos y sabe que pronto saldrán. Esta niña dibujo a Dios bajando a ver a los mineros. Observé la inocencia de esa niña y supe que Dios estuvo ahí y que los mineros saldrían vivos.
Hubo avistamiento de luces en los cielos y ovnis en la zona de la mina San José antes que encontrarán a los mineros.
Me pongo a meditar el día sábado 21 de agosto y de repente llega a mí mente el pensamiento que la suerte de Chile depende de mucho de los mineros. Esos 33 mineros fijarían un hito, un antes y después para Chile. En Chile todavía se esta esperando un gran terremoto. En mi mente sentí que existía una gran relación entre este hecho futuro y los mineros. Coincidentemente por numerología el 22 de agosto de 2010 le corresponde un numero maestro que solamente se da una vez al año, el cual es el numero 33. Todo da a pensar que el suceso de los 33 mineros atrapados es más que un complejo rescate minero.
El día domingo 22 de agosto de 2010, se pronosticaba llegar a la zona que se creía que estaban los mineros. Salgo pasado las 14:00 h a andar en bicicleta, avanzo unos 300 metros y escucho cuando un vehículo empieza a tocar la bocina constantemente y de apoco tímidamente mas vehículos empiezan a tocar la bocina. Me paro a mirar que estaba sucediendo y otro ciclista me grita: encontraron a todos los mineros vivos!!!!.
Siento una alegría inmensa en el corazón, nunca en mi vida valoré tanto la vida de otras personas. Fui rápidamente a buscar el auto ya que iba a salir a tocar bocina como si hubiésemos ganado el mundial. Recorrí toda la comuna tocando bocina, la gente tímidamente respondía, pero sentía que la alegría de todas formas era reciproca en las personas que estaban en las calles.
Después veo en la televisión que en todo Chile la gente festeja con una alegría sincera y con mucha emoción. Esto define a nuestro país como un pueblo que valora la vida y agradece a Dios por el milagro ocurrido. Mientras en otros países invaden y asesinan a inocentes sin ninguna compasión por petróleo u otro tipo de riqueza, justificando la muerte de personas con mentiras, que a los lectores o televidentes les gusta creer. Aquí en estas tierras al final del mundo todavía festejamos, respetamos y valoramos la vida.
Además sentía desde lo mas interior de mi corazón que mi festejo era doble, ya que sentía que se nos habían perdonado u dado mas plazo para el gran terremoto, ya que los mineros unieron a todo Chile. Y recuerdo que el terremoto pasado logró lo mismo, la unión de todas las personas. Parece que Dios quiere que nos unamos como hermanos y abramos nuestras mentes y corazones.
En fin la misión de los mineros era unirnos y mostrar al mundo a Chile como un pueblo esforzado, positivo que valora la vida y en donde suceden milagros, ya Dios tiene los ojos puestos aquí.
Nunca se me va olvidar la noticia de que todos los mineros están vivos!!!!!!!!!!!!!
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